martes, 4 de marzo de 2014

Metafísica de Aristóteles

LIBRO V

Aristóteles vivió en la Grecia Antigua. Fue a su vez pensador y científico, y  escribió tratados sobre variados temas tales como: estética, astronomía, biología y metafísica. Se le reconoce también como el fundador de la lógica y de la biología.
Muchas de sus ideas fueron novedosas para su época y hoy forman parte de nuestro sentido común. Aristóteles señalaba (al igual que Sócrates y Platón) que la esencia es lo que define al ser, pero al contrario de ambos filósofos, él concibe la esencia como la forma que está unida inseparablemente a la materia. Juntas construyen la sustancia.
Su obra Política tuvo y aún hoy tiene gran relevancia, tanto en materia política como social. Sin embargo, a mi particularmente, me causan disgusto muchos de sus argumentos, principios y afirmaciones sobre ciertos tópicos tales como:
  • Los esclavos son "utensilios al servicio de los demás", son "casi cosas", "casi animales domésticos" cuyo ser se reduce a un valor de utilidad.
  • Esclavo= "animal con logos".
  • El esclavo participa de la razón (logos) pero no la posee.
  • No se puede concebir un mundo sin esclavos.
  • El hombre debe "dominar" a la mujer y a los hijos. El hombre manda a la mujer "políticamente" y a los hijos "monárquicamente".
  • El macho es por naturaleza más apto para la dirección que la hembra.
  • "A una mujer le sirve de joya el silencio".
  • "Una ciudad no se compone de iguales".

Su obra Metafísica se divide en 14 libros. El quinto libro, que es el que nos confiere en el presente ensayo, contiene 30 partes o capítulos. La obra en general examina lo que puede definir a cualquier cosa que exista sólo debido a su existencia y no debido a las cualidades especiales que tiene. También analiza los distintos tipos de causa, forma y materia. Estudia a Dios como principio y causa.
La Metafísica tiene ese nombre porque es una ciencia que va más allá de lo físico. Como es una “ciencia” accedemos a su conocimiento estudiando sus causas o porqués, no de forma accidental o fortuita.
La Metafísica (o Filosofía Primera) de Aristóteles es una de sus obras más influyentes en la historia occidental. Le llamaba también “Filosofía Primera” debido a que su objeto es el más universal que existe: “el ser en cuanto ser, y sus atributos esenciales”. Mientras el resto de las ciencias adoptan un punto de vista particular: estudian un aspecto concreto del ser, y por ello reciben el nombre de “Ciencias Particulares”, la Filosofía Primera aspira al conocimiento de todo lo que es, es decir, estudia todos los seres en la medida que comparten una característica común: que son.
Esta obra trata muchos aspectos trabajados también por Platón, como la ética y el deseo de todo hombre de ser feliz (“el fin del hombre es la felicidad”). Así mismo, se diferencia de la obra Platoniana en argumentos tales como:
·         Para Aristóteles no sólo había que conocer el bien sino practicarlo.
·         Aristóteles insistía en que el hombre nace sin conocimientos y estos los obtiene a partir de sus experiencias.
·         El hombre, en tanto que sustancia, es materia y forma. La forma es el alma y, a diferencia de Platón, Aristóteles opinaba que “el alma pertenece a este mundo” pues tiene que estar unida a la materia para existir.
·         Para Aristóteles el alma individual es mortal (al contrario de los tratados de Platón). No así la Razón en general, que es inmortal.
No sólo el hombre tiene alma, según Aristóteles, también el resto de los seres vivos. Pero para él había tres tipos de alma:
1.    Alma Vegetativa. Desempeña funciones como la alimentación y la reproducción. La poseen todos los seres vivos pero los vegetales sólo tienen este tipo.
2.    Alma Sensitiva. Se encarga de la capacidad de movimiento, de desear y de percibir. La poseen los animales y el hombre.
3.    Alma Intelectual o Racional. Sólo la posee el único animal con logos: el hombre. Tiene la capacidad de pensar y de obrar conforme a la razón.
Así, según Aristóteles, el hombre sería el único animal que posee los tres tipos de alma: vegetativa, sensitiva y racional.
Enfocándonos de lleno en el Quinto Libro, hay que decir que éste comienza definiendo el principio que es, entre otros aspectos, el punto de partida de una cosa. También es el punto desde donde cada cosa puede hacerse de mejor modo; por ejemplo, la instrucción debe principiarse desde donde más fácil aprende el discípulo. Por otro lado, es el punto desde donde una cosa empieza ser cognoscible: el principio de la cosa. Por ejemplo: de las demostraciones, las premisas. Todas las causas son principios. A todos los principios es común ser lo primero desde lo cual algo es, se hace o se conoce. Unos son intrínsecos y otros son extrínsecos. “Es principio: la naturaleza, el elemento, la inteligencia, el designio, la sustancia y la causa final, pues el principio del conocimiento y del movimiento de muchas cosas es lo Bueno y lo Bello”. 
Así, trasladándolo a mi entorno, la hiperactividad de mis estudiantes es el principio de su arte (tengo un taller de Arteterapia para niños con TDAH).
Una causa es la materia inmanente de la que algo se hace (el bronce es la causa de la estatua), además es aquello de donde procede el principio primero del cambio o de la quietud (el que aconsejó es causa de la acción y el padre es causa del hijo). Así mismo es el fin, aquello para lo que se hace (el pasear es causa de la salud). Entonces, las causas se dicen en varios sentidos, pero ocurre así, que hay varias causas de lo mismo.
El elemento es definido por Aristóteles como “la materia que entra en la composición, y que no puede ser dividida en partes heterogéneas” (son las últimas partes en que se dividen los cuerpos).
La naturaleza es “la generación de todo aquello que crece”. Es la sustancia bruta inerte y sin acción sobre sí misma de que se compone y se forma un ser físico: el bronce es la naturaleza de la estatua, o bien: la plastilina de mis estudiantes es la naturaleza de sus obras plásticas.
“La reunión de la esencia y de la materia constituye la naturaleza de los seres (…) la forma y la esencia son también una naturaleza, porque son el fin de toda producción”.
Sustancia se dice de los cuerpos simples, tales como la tierra, el fuego, el agua y todas las cosas análogas; y en general, de los cuerpos así como de los animales, de los seres divinos que tienen cuerpo y de las partes de estos cuerpos.
La identidad es una especie de unidad de ser, unidad de muchos objetos, o de uno solo, tomado como muchos. Las cosas semejantes son los sujetos a las mismas modificaciones, entre las que hay más relación que diferencia, y las que tienen la misma calidad.
Lo opuesto se dice de la contradicción. Todas las cosas en que un sujeto no puede admitir la coexistencia de dos cosas, decimos que estas son opuestas, opuestas en sí mismas, o bien opuestas en sus principios: lo pardo y lo blanco no coexisten en el mismo sujeto, como tampoco en un mismo ser está el hombre y la mujer, y así sus principios son opuestos. Se llaman contrarios las cosas de géneros diferentes que no pueden coexistir en el mismo sujeto.
La cualidad es, en primer lugar, la diferencia que distingue la esencia; y así el hombre es un animal que tiene tal cualidad porque es bípedo; el caballo, porque es cuadrúpedo. El círculo es una figura que tiene también cualidad: no tiene ángulos (se diferencia notoriamente de las otras figuras geométricas y no puede ser al mismo tiempo un triángulo). Cualidad significa, pues, la diferencia que distingue la esencia.
Perfecto se dice por todo aquello que contiene en sí todo, y fuera de lo que no hay nada, ni una sola parte. Perfecto en sí se dice de aquello que no le falta nada de lo que constituye el bien, de aquello que no es superado en su género propio, o de lo que no tiene fuera de sí absolutamente ninguna parte.
Parte, en un sentido se dice de aquello en que se puede dividir una cantidad cualquiera y Todo se dice de aquello a lo que no le falta ninguna de las partes que constituyen normalmente a un todo; o bien de aquello que abraza otros seres, si tiene unidad, y de los seres comprendidos, si forman una unidad.
Ahora bien, a pesar de que muchos de los principios y tratados de Aristóteles, específicamente en el área de la Metafísica, ya forman parte de nuestro pensamiento natural, forma de apreciar y entender la vida y de nuestro sentido común, existe también mucho en su teoría que es, aún en nuestro siglo, agradable y funcional de conocer, analizar y descubrir.
Por otra parte, ciertos aspectos son completamente difíciles de concebir para algunas personas ateas, por ejemplo, sería imposible para ellas percibir actualmente sus teorías de la misma manera que las recibió Santo Tomás de Aquino y las convirtió en sus propios principios.
Aunque debemos asumir y comprender a la par la época de Aristóteles para poder discutir o refutar cualquier aspecto de su teoría, tengo que expresar mi desagrado con principios que esculpieron tantas mentes, degradando a seres y ensalzando a otros, sin sentido.
¡Cuán complejo ha sido y sigue siendo para muchos derribar especulaciones, leyes, tratados e hipótesis que tienen como base nuestra supuesta "necesidad de esclavos"! (Llámese ESCLAVOS a LA MUJER, LOS ANIMALES, LOS NEGROS, LOS INDÍGENAS, cualquier raza, sexo, especie o religión considerada como INFERIOR...
Seguimos teniendo esclavos, pero exigimos más y más derechos. Socialmente queda establecido que unos los tenemos y otros no. La cultura y la tradición no nos deja pensar de otra forma y no nos atrevemos a refutar teorías o a pensar mucho más de lo que ya ES.
Yo, por mi parte, incluso como ecologista, animalista y proteccionista, NO CREO, apoyo ni comparto su visión de las almas, me parece desfasada y completa y contrariamente ilógica. Entonces, basándome en la visión de Aristóteles, una persona con parálisis cerebral no tendría alma racional y no sería por tanto “humana”. Apoyados en esta teoría y similares, desde tiempos inmemoriales, ha existido una actitud abusiva hacia seres con discapacidades (que incluso eran rechazados, ahorcados o quemados por parte de la Iglesia Católica) y hacia los animales.
Actualmente existen teorías menos especistas, que definen a la Razón como algo más que “pensar y obrar con bien” y, nadie a ciencia cierta puede actualmente negar que un tigre no razona o piensa, sólo por el hecho de que tengamos intereses distintos y él no pueda hablar como nosotros.
Cada ser, desde sus particularidades, tiene una inteligencia y no creo que el hombre sea “el más inteligente de todos los seres”. Sin embargo, SI CREO que el humano es una de las más pragmáticas, abusivas, explotadoras, destructivas y autodestructivas de las especies existentes.




BIBLIOGRAFÍA

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